Ante la pronta llegada de las vacaciones de verano, muchos padres de familia desean informarse de los riesgos que puede haber para sus hijos y posiblemente una de las dudas más comunes es si son reales o no los mitos sobre qué tan peligroso es nadar después de comer.
Es común escuchar a los padres y madres de familia recomendar a sus pequeños, principalmente si son menores de edad, que esperen un tiempo considerable para ingresar al agua después de ingerir alimentos, pues señalan que esto representa un gran peligro para la salud.
La creencia más grande indica que debido al proceso de digestión, nuestro flujo sanguínea puede irse hacia las piernas y brazos, por lo que causa cansancio y en el peor de los casos, un desmayo, lo que terminaría en ahogamiento si es que estamos dentro del agua, pero ¿qué tan real es esto?
¿Es peligroso nadar después de comer
De acuerdo con la Federación Internacional de Salvamento Acuático, actualmente existen pocos estudios sobre qué tan peligroso es comer antes de nadar o nadar después de comer, pues no hay evidencia científica de que sí haya ahogamientos por esta causa.
“No se han reportado casos de comer antes de nadar causando o contribuyendo a ahogamientos fatales o no fatales en ninguna de las publicaciones registradas”.
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Actualmente la creencia que más se ha hecho tendencia es que se debe esperar un tiempo de hasta 2 horas para ingresar nuevamente al mar o alberca, incluso hay quienes tienen tanta precaución que no se bañan sino después de este tiempo para evitar cualquier riesgo.
Durante varias generaciones se ha hecho pensar a los menores que no deben nadar después de comer, pero esto puede no ser útil, pues simplemente se trata de una creencia que no tiene sustento científico y por lo tanto no se puede comprobar.
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