Deshidrata, con las alas y plumas cortadas, fue como encontraron a una aguililla caminera, signos aparentes de un posible maltrato que ahora se investiga.
Cabe señalar que, de acuerdo a lo que informaron los expertos, el ave deberá iniciar un largo proceso de recuperación mientras espera la muda completa de sus plumas, algo que podría tardar más de un año y retrasar su retorno a su función natural en el ecosistema.
Se presume que, podría ser víctima de la caza ilegal de fauna silvestre, pues las agresiones físicas que le impedían volar, apuntaban a que se tratara de un animal de corral, una práctica que evidencia el grave problema que se vive en la sociedad.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente canalizó hoy a la unidad de manejo del Proyecto Santa María A.C. un ejemplar de aguililla caminera (Rupornis magnirostris), recuperado en condiciones críticas.
Especialistas señalan que este tipo de acciones no solo representan un delito, sino que afectan profundamente el equilibrio ecológico. El ejemplar ya está bajo atención veterinaria con la Dra. Malinali Joya, experta en aves.
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