Un sacerdote brasileño ha acaparado las noticias internacionales luego realizar el que fuera su último vuelo en vida y es que, el hombre de fe pretendía recaudar dinero volando a grandes alturas amarrado a más de 1000 globos.
El padre Carli era también un paracaidista experimentado que gracias a la ayuda de múltiples globos de colores inflados con helio se elevaba por los cielos atado a una silla sin motor alguno. Cabe recalcar que en 2008 el sacerdote ya había recorrido 110 kilómetros en 4 horas, sin embargo se habría propuesto una nueva meta.
TV Azteca Yucatán comparto a continuación el video en cuestión, así como la historia de vida de ese sacerdote brasileño y el trágico final.
Sacerdote vuela amarrado a mil globos y todo sale mal
El sacerdote brasileño pretendía realizar un viaje donde quería romper un récord del mayor tiempo volando con globos de helio amarrado, todo ello también como parte de un esfuerzo para tratar recaudar fondos para su centro pastoral.
A los 20 minutos de haber comenzado el trayecto el sacerdote se comunicó con su equipo en tierra para informar que lamentablemente no había alcanzado la altura prevista, sin embargo tiempo después se volvió a comunicar para pedir apoyo con su GPS, ya que no sabía cómo utilizarlo.
El padre se comunicó por última vez a las 9 de la noche con la policía militar cuando se encontraba a 25 km del municipio São Francisco do Sul, en Santa Catarina, donde de este momento se perdió control con su ubicación.
Tras una campaña intensa de búsqueda 75 días después de su vuelo un barco pesquero encontró restos cerca de la costa en Río de Janeiro, exactamente a 1.000 kilómetros al noreste del lugar de su desaparición.
Tras una serie de estudios se determinó que los restos coincidían con la ropa del sacerdote y una en prueba de ADN confirma su identidad.
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