César, un niño de apenas 7 años, se volvió viral al celebrar su cumpleaños con una temática que casi nunca vemos… él mismo.
La fiesta que celebraba al cumpleañero como su propio ídolo
César decidió que su festejo debía reflejar lo mucho que se ama. Su frase —que ya se volvió un ícono en redes— lo resume perfecto:

“Yo me amo más que a nada, sólo pierdo ante Dios”.La celebración incluyó todo un despliegue de creatividad:

  • Figuras de cartón tamaño real de César recibiendo a los invitados.
  • Recuerdos personalizados con su foto. Bocadillos con su imagen.
  • Un enorme tótem con su cara. Pastel y bolsitas de dulces con temática del festejado.
  • El salón también fue decorado con sus colores favoritos: azul, amarillo y verde, tonos que según la psicología del color transmiten seguridad, energía y alegría. César no solo fue el centro de la fiesta… fue la inspiración del evento.

El video de la fiesta se viralizó rápidamente y despertó una ola de comentarios celebrando el nivel de amor propio del pequeño.

“Yo quiero ser así un día”.

Su fiesta se ha convertido en un ejemplo poderoso, y muy tierno de lo importante que es enseñarle a los niños a quererse desde pequeños.

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