A ocho días del trágico accidente en la carretera Mérida - Campeche, donde 16 personas perdieron la vida, familiares de las víctimas regresaron hoy al kilómetro 127 para realizar una ceremonia de oración.
Algunas de las personas fallecidas eran originarias de Campeche y, en particular, familias de Calkiní acudieron al sitio del siniestro para colocar flores, veladoras y rezar en memoria de sus seres queridos.
De acuerdo con las creencias populares en comunidades de la península de Yucatán, este acto es conocido como “recoger el alma”. Se trata de una tradición en la que los deudos regresan al lugar donde ocurrió una muerte repentina para rezar y pedir por el descanso del espíritu. Se cree que, con estas oraciones, el alma deja de “vagar” en el sitio del accidente y puede encontrar paz, al mismo tiempo que se brinda consuelo a la familia.
Esta práctica, profundamente arraigada en pueblos de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, simboliza respeto, memoria y un vínculo espiritual que trasciende la tragedia.
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